jueves, 11 de junio de 2015

El Fútbol y sus aledaños (184) - Un Valdano en potencia

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Un Valdano en potencia

(Artículo publicado originariamente en la web "El Diario de Mou"

Hola, me llamo Rokko 69 y soy adicto a las discusiones estúpidas sobre fútbol en Twitter. Juro que he estado casi una temporada tratando de desengancharme. Incluso llevo limpio todo un final de temporada, aunque las tentaciones hayan sido muchas: que si Carleto es un minga fría, que si hay que vender a CR7 porque ya no mete goles, que si Ramos se chiva de las meteduras de pata de su hermano. Tantas veces me han ofrecido beber del cáliz de la discordia que al final se ha hecho imposible rehusar: Juro que lo he intentado con todas mis fuerzas, que he tratado rehabilitarme, pero no ha habido manera. En Twitter todos sin excepción perdemos la mitad de nuestro cociente intelectual y duplicamos la agresividad nada más acceder al Time Line. Demasiado para mi body lo que ha ocurrido en torno a Piqué como para pasarlo por alto. Más bien la reacción del madridismo ante los hechos, de parte del madridismo más bien, que los hechos en sí.

Vaya por delante, por quemar etapas para ir avanzando rápido, que luego los escritos se me alargan demasiado, que soy de la opinión de que Piqué es gilipollas. Es algo que sabe todo el mundo. La policía municipal de Barcelona, que le tiene grabado diciendo sandeces a un policía mientras le pone una multa. Lo saben en Iberia tras atufarles un vuelo con bombas fétidas. Lo saben en su club, donde lo tratan con pinzas cuando toca discutir con él de asuntos serios. Lo sabía Guardiola que lo quería fuera de la plantilla por ser una mala influencia para el resto. Lo sabe Luis Enrique, que ha sido al único peso pesado del vestuario con el que se ha atrevido a enfrentarse abiertamente. Lo sabemos los madridistas que hemos tenido que asistir en primera fila a todos sus bochornosos espectáculos. De la celebración del mundial ¿quién no recuerda a Piqué parodiando a Ramos a sus espaldas, haciendo la imitación del gancho del timo del tocomocho justo detrás suyo mientras el sevillano es ajeno a la broma? Que no hay excesiva química entre los dos es una verdad que apenas ofrece discusión. Fue compartiendo con Piqué rueda de prensa con quien Ramos tuvo aquella polémica sobre el Catalán, quizá gratuita, pero es que la proximidad de este tipo enerva a cualquiera.

Que Piqué es gilipollas no lo rebate ni hasta el más recalcitrante de los tuiteros culés. Dicho esto, lo siguiente es decir que su salida de pata de banco durante la celebración del Barça de la Champions no me parece asunto para iniciar la tercera guerra mundial. Si logramos sobrevivir a la guerra fría entre las dos grandes superpotencias futbolísticas actuales, el guardiolismo y el mourinhismo, el asunto del pasado sábado me parece irrelevante, demasiado poco como para que nos aboque a un holocausto nuclear. Las palabras de Piqué, como suele ocurrirle a menudo, al único que dejan en evidencia es a sí mismo. Y no porque sean graves -constituyen el típico chascarrillo que solo hace gracia a un bando porque tiene sed de sangre del otro-, ni siquiera del todo mentira -el desmoronamiento del Real Madrid tras una primera vuelta más que brillante ocurrió por aquellas fechas, al mal estado futbolístico vinieron a  añadirse problemas de vestuario y de falta de sintonía entre el equipo y la afición-, sino porque denotan una vez más la obsesión del culerío por el madridismo, al que no pueden olvidar ni en sus horas bajas,  vomitándole encima la bilis acumulada por los malos tragos, ni en las altas, haciéndole blanco de sus bromas durante las borracheras de celebración. No hay mucha diferencia entre las palabras de Eto'o, aquella otra vez, o las de Piqué ahora, en ambos casos delante de todo un estadio, y la patochada de aquel tipo de Talavera de la Reina que le gustaba grabarse haciéndole zancadillas a mujeres para colgar los videos en Youtube. Cosas de borrachos con poco aguante, que ya en secano tienen un cerebro con caapcidad limitada.

Hay quien cree que debería correr la sangre tras escuchar la broma de Piqué. Suele ser gente que se pasa todo el día haciendo bromas de peor gusto en Twitter. Bueno, allá cada cual. Yo pienso ahorrar energías para empresas de más alcance. Lo grave viene cuando en un clásico efecto boomerang muy propio de Twitter los ofendidos se convierten en los culpables. Muchos son los que han aprovechado para cargar contra los de siempre: Casillas, por supuesto, cualquier excusa s buena para arrearle hasta en el cielo dle paladar; Ramos, que será sospechoso de muchas cosas, pero no de no ir a la guerra en cuanto se escucha sonar el cuerno en el abismo de Helm; Y Carvajal, que se ha convertido esta pretemporada aun en ciernes en un objetivo claro del mourinhismo porque la llegada de Danilo no solo dificulta la titularidad del gran capitano sino su permanencia en la plantilla. He asistido a ataques más gratuitos e injustos, pero ha sido mientrars contemplaba a una piara en una pocilga. Quien ha oído los chillidos de los cerdos cuando se pelean es difícil que lo olvide. A mí me ha tocado escucharlos alguna vez. Pues ya advierto que es un sonido que se parece mucho al de algunos tuits que escribe el mourinhismo cuando se editan en una mañana de resaca informativa.

¿De verdad alguien cree que hay que echar de la plantilla a Carvajal por tres palabras dichas al pasar ante un micrófono? O, más bien, por unas palabras no pronunciadas, porque lo que se le reprocha al vestuario del Real Madrid es que no haya contestado la jaimitada de Piqué. El caso es que la respuesta es sí, por más que a una mente medianamente sensata tal cosa le pueda parecer un disparate. Ya sé que en Twitter se dice cualquier cosa para llamar la atención, justo lo que hace Piqué, pero algunas estupideces que se dicen entre el madridismo tuitero, luego tienen  recorrido y las tienes que terminar aguantando durante toda una temporada. Por ejemplo, que Marcelo estaba gordo. En realidad lo estaba de satisfacción por haber ganado en un torneo de verano al Chelsea de Mourinho y eso no se lo han perdonado todavía los inquisidores. Si algo caracteriza a Carvajal es su carácter. Como Ramos, quizá lo tiene en exceso, y a veces es su peor enemigo. Cuando hay gresca en el campo ambos suelen ser los primeros en personarse. No es casualidad que ellos dos fueran determinantes en al final de Lisboa. Aquella tarde-noche la calidad futbolística no era requisito suficiente para lograr la victoria, se necesitaban otros ingredientes, y ambos fueron los principales proveedores. Acusar a Carvajal de arrugarse ante el enemigo -Piqué lo es, algo distinto a un rival- es como poco injusto, una mentira que se dice a sabiendas de que lo es. Se ha aducido que su silencio se ha debido a que intenta apuntalarse en la selección dando un perfil de buen chico. Argumento más bien endeble porque lo que caracteriza a Carvajal, lo que le hace apto para poder integrar un equipo de élite, no es su calidad, que tampoco es excesiva, la justa para ir tirando por la banda, llegar a la zona del córner y centrar, sino su esfuerzo, su carácter y, cuando ahce falta, su mala uva. Tengo la sensación de que un Carvajal con un máster en diplomacia internacional sería menos del agrado de sus entrenadores, incluido Del Bosque. Su silencio está claro que obedece a una consigna del grupo, que además me parece acertada. Dolerse de las banderillas es de toros mansos. Y poco más que eso en realidad son las palabras de Piqué, un motivo no para rebrincar sino un acicate para embestir con más fuerza la próxima vez la muleta del torerito de Barcelona. Además, el dedo en el ojo nunca es la mejor estrategia para solucionar un conflicto, ni siquiera cuando tienes cinco años y te peleas con tu hermana.

Vamos a pensar con lógica por una vez si es que es posible, que me quiero quitar de las discusiones estúpidas. Las plantillas se confeccionan para ganar en el terreno de juego jugando al fútbol no para vencer en una guerra de zascas ante los micrófonos de televisión o en Twitter. Por ese motivo prefiero mil veces a Carvajal en mi equipo antes que Arbeloa, al que no he visto en todo el año encimar a su par para impedirle el centro por temor a verse rebasado fácilmente. No hay color, a pesar de que esta última temporada de Carvajal haya sido más bien discreta, aunque ya sé que en el lo que respecta al fútbol verbalizado y fotografiado Arbeloa es un auténtico virtuoso, un Valdano en potencia. Buscad un argumento más sólido para defender la persistencia del gran capitano. Lo que de verdad debería dolernos es el excelente estado de forma con que ha finalizado la temporada Piqué. Comenzó siendo un desastre. Luis Enrique le utilizó como coartada para simular un control del vestuario que en realidad no tenía, aprovechando su debilidad de carácter y que es propenso a mear fuera del tiesto -los mensajitos con su chica durante un partido-, y no solo le sirvió para capear el temporal ante los dolorosos desplantes de Messi y Neymar sino que logró hacerle reaccionar y que mejorara sus prestaciones. Que su excelente temporada la empañe dando la nota en lo accesorio es algo habitual, marca de la casa. ¿Cuándo decís que estáis hartos de que tengamos señorío os referís a que queréis que nuestros jugadores se comporten como Piqué? Ese tipo de conducta nunca ha beneficiado a ningún jugador. Guti no llegó a ser lo que pudo ser como futbolista, a desarrollar todo el potencial que tenía, por este motivo, por más que ahora se le rememoren sus patochadas. Tampoco Juanito, que en lo futbolístico está lejos de ser uno de los mejores sietes que ha tenido el Real Madrid. El más carismático puede, pero precisamente eso que parece que le pedís que haga a Carvajal,  que le pise la cabeza a alguien, fue lo que acabó con su carrera.

Responder a las palabras de Piqué me parece de macarras. Otra cosa es hacerlo a las palabras de Simeone al diario AS. Aquí ya hablamos de la acusación de un delito. Decir que la próxima liga se preparará para que gane el Real Madrid es hablar de adulteración de la competición. Aquí si que procede contestar, pero la respuesta ha de ser a nivel institucional, no a base de zascas vía televisión, prensa o Twitter por el que más inspirado se sienta o el que tenga más caliente la boca. Respuesta del Real Madrid vía comunicado o a través de quien sea su portavoz y querella si es que procede. Los jugadores deberían estar para otra cosa que para dar titulares con los que la gente se divierta mientras lee el periódico en la barra del bar con el café con churros del desayuno.

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