domingo, 23 de diciembre de 2012

El Fútbol y sus aledaños (60) - Madrid, hora cero



Madrid, hora cero
Málaga 3 - Real Madrid 2 - Campeonato Nacional de Liga - 22/12/2012

Cada vez me cuesta más escribir estrictamente del encuentro en estas crónicas que hago. ¿Cómo explicarle a alguien que no es madridistas que los encuentros de nuestro equipo empiezan semanas antes? El de ayer estaba fijado en el calendario de nuestros predadores desde hace semanas. El Málaga, el equipo que Mou dijo que nunca entrenaría porque no estaba a la altura de su categoría. Pellegrini, otro vapuleado por la prensa que se revuelve contra su antiguo club para tener a la prensa de su parte. Un pacto con el Diablo que muchos han hecho para tener un mañana en el fútbol. ¿Cómo evitar que desde hace meses las referencias al día de ayer? Imposible. Muchos se relamían pensando en que fuera el chileno quien le diera el descabello al entrenador portugués. Muchos que habían hecho lo propio con el ingeniero. Que cazar en predios que no sean el Bernabéu no satisface a los Quatermain de la prensa. "Yo tuve una granja en África pero, en vez de cultivar café, como mi vecina, me dedicaba a la caza de entrenadores blancos, cuya ingesta de genitales resulta afrodisiaca". Ayer titulaba Julián Ruiz su artículo en El Mundo "Los huevos de Mou", e ironizaba con la idea de que Mourinho los había puesto sobre la mesa para exhibirlos, sin darse cuenta que era la de la cocina. El de ayer fue un partido que empezó a jugarse hace tiempo, como muchos ayer ya planteaban la visita del Barça al Bernabéu en términos de pasillos. Corredores ecológicos es lo que necesitamos para unir las poblaciones dispersas de madridistas. Los cursos fluviales son los más eficaces. El río de la vida que nos lleva y que ya recorrieron los que nos precedieron. Hagan caso los jóvenes madridistas a los veteranos, que han vivido mil catástrofes y no se dejen llevar por el desánimo. Si no fuera difícil no tendría sabor alguno el triunfo. En el Real Madrid solo cuenta el próximo titulo en conseguirse, solo se valora lo que está por llegar, el éxito se conjuga en futuro imperfecto. Me río de esa frase que afirma que lo difícil es ser atlético. En todo caso es lo erróneo. Pero mirad que acomodados y felices están con su segundo puesto.

"Alemania, año cero" es quizá la obra maestra de Roselini. Ni siquiera neo, puro realismo descarnado. El paisaje después de la guerra en un Berlín devastado. Tres bombardeos diarios: americanos, británicos y canadienses. Habría que comparar una instantánea de la ciudad en el año 45 con una de Hiroshima después de la visita de Litle Boy, después de la llegada del hacedor de sombras. Me gusta la comparación porque "nazi" es término que cada vez aparece más en las páginas de deportes de los diarios. Y hasta los nazis merecen una mirada tierna. Al menos a los ojos de Roselini. En su película nos muestra la historia de un niño que camina sin rumbo claro entre los cascotes de la que años antes era la capital cultural de Europa. La civilización tiene estas paradojas, crece y se fortalece para autodestruirse las más de las veces. La aventura del chaval rubio es sobrevivir otro día, en un escenario que solo resta, que no aporta ni un sólo nutriente a cuerpo o espíritu. Niño es el madridismo, que siempre tiene esperanza. Creo que es lo que nos distingue del resto. Cada verano prende la sonrisa en su cara y se renueva por dentro, y juro desconocer si Aida es merengue o colchonera. No se que quiere de nosotros la prensa, lo confieso, pero empiezo a sospechar que es que nos suicidemos, como el niño del que nos habla Roselini en su descarnado reallity . A mi ya me lo ha recomendado un periodista el leer mis discrepancias con la verdad revelada por La Cruzada. No quieren supervivientes entre las ruinas. Ni testigos ni tenedores de derechos. Quieren desescombrar y construir sobre solares vacíos el edificio de su mentira. ¿Madrid año cero? Es posible. Pero, aunque algunos ya nos vendan un futuro distinto del que queríamos, aun no está claro quien será el arquitecto de nuestro enésimo renacimiento.

Comenzó el match cuatro horas y media antes del silbido del árbitro. Una filtración, no se si interesada, pero desde luego incendiaria, revelaba la suplencia de Iker, el ahijado de la prensa, el yerno perfecto, casado con la mejor de sus hijas. Filtración que está a falta de ser explicada, precisamente por quienes saben explicarlo todo y que cuando yerran siempre callan. Porque como error solo puede entenderse al poner a Casillas a los pies de los caballos. Sospechoso único sea o no culpable. Convicto aunque muera de pura inocencia, como las mariposas en primavera. La indignación de los fariseos era tal que no pudieron mantener la boca cerrada.  Ante estos hechos solo caben tres explicaciones: 1) O Casillas es tonto y se delata a si mismo; 2) O aquel que se beneficia de las confidencias del topo no es tan amigo suyo; 3) O ambas cosas al tiempo. Si nos guiáramos solo por conjeturas, como ellos, meras elucubraciones, casi siempre interesadas, Iker sería reo de nocturnidad y alevosía, la de sus supuestas llamadas secretas, en este caso a los periodistas. Cada vez que coge un teléfono la arma, desclava una escarpia o un puntal en el entramado del equipo madridista para apuntalar mejor el de La Roja. Los mismos periodistas se encargaron de reunir pruebas para la acusación. Un retuit que circulaba por Twitter daba las gracias a Ramos y Casillas "por desenmascarar a Mou". Pues, blanco y en botella, el futuro que quiere para nosotros la Central Lechera: Un barquito velero en miniatura prisionero en una botella de Beefeater. La expresión de la cara del portero durante el encuentro, su actitud en el banquillo, era tan evidente como los editoriales de Relaño. E, incluso, más dañino. Con unas medias a rayas, rojas, amarillas y negras, creo recordar, que parecía habérselas pedido prestadas a la Gallina Caponata, exhibía su mal humor en los primeros planos del realizador de Canal +. Lo importante ocurría en la frontera del encuentro, junto a la línea de cal, pero al otro lado. Y si su estado de ánimo era lo más relevante, nos pudimos relajar, dejar de sufrir por los padecimientos de Iker, al rebrotar su esperanza, como buen madridista, tras la remontada del Málaga.

La primera parte fue casi un monólogo madridista, con algunas frases para actores de reparto para algunos futbolistas del Málaga. Tan fue así que al descanso pensaba titular mi crónica "Adán en el Edén. Iker en el ojo del huracán", porque el primero no había tenido necesidad de intervenir en ningún momento de los 45 minutos y el segundo se había visto mucho más exigido y en el centro de la polémica. No olvidemos que es en el ojo del huracán el único lugar de calma dentro de la tormenta. Ese tormento del portero posiblemente no era tal si estaba desenmascarando, como afirmada cierto periodista, y otros le hacían la ola tras decirlo, al Guy Fawkes del madridismo. V de Mou, V de Yihad, V de Primavera Blanca. La defenestración del líder del vestuario, de ninguna otra manera puede entenderse lo que ocurrió ayer. En lo estrictamente futbolístico un querer y no poder. CR7 y Benzema estuvieron especialmente inspirados, con un Di María que funcionaba a rachas, pero sin mordiente, sin gol, sin un 9 de referencia que remachase los clavos que la prensa lleva aflojando toda la temporada. Arbeloa muy superado, Alonso en su línea fallona de los últimos partidos, Ramos acelerado, como un LP de vinilo puesto a 45 rpm. Hasta a Pepe, nuestra última línea de defensa, se le veía dubitativo, dudando en los cortes, sin tener certeza de poder llegar antes que el delantero. Como un bello castillo de naipes, la ilusión de tener un palacio se derrumbó al inicio de la segunda parte con la primera ocasión del Málaga. Pero lo cierto es que el Real Madrid jugó un gran encuentro, que mereció ganarlo y que, tras unas semanas de indolencia, ayer si que mordió y lucho con el rival. No se si con la misma capacidad física, más bien creo que no, al menos en determinados jugadores que no acaban de coger la forma, pero si con la misma o mayor garra que los que jugaban de locales. Ayer no creo que nadie le hiciera la cama al entrenador. Simplemente no supieron culminar la faena. Sin lo que los detractores denominan pegada, que no es otra cosa que la capacidad para traducir la excelencia en resultados favorables. Sin portero de garantías, naufragamos nuevamente. No hay más. Y no es poco. Es mucho problema, cualquiera de los dos, si es que aun se aspira a obtener algún título esta temporada.

Tienen las derrotas del Real Madrid, las más sonadas, la virtud de encumbrar jugadores o rescatar grandes glorias del semi olvido. No andaba nada desencaminado Del Piero al valorar tanto los aplausos del Bernabéu. Ojalá los pobladores del estadio fueran igual de justos con sus propios jugadores. El equipo merengue tiene la potestad de dar la alternativa a los maestros y la capacidad de pasar a limpio curriculums y engordarlos. Aquella Intercontinental malograda encumbró a Riquelme y Palermo. El Centenariazo a la mejor generación del Depor, dos ligas perdidas in extremis a la mejor de la Real Sociedad. Unos cuartos de final de Champions contra el Madrid le proporcionó a Pavel Nedved un Balón de Oro, A esta lista interminable habría que añadir a Isco y Roque Santa Cruz, uno en progreso y un veterano del Vietnam. Sus goles, soberbios, para abrir y cerrar el marcador y, supuestamente, también el ataúd de Mourinho, serán de lo más recordado de su carrera si la prensa remata la faena. Y, entre los nuestros, Ramos estuvo a punto. Su segunda amarilla, que busco como un titán hasta el último minuto, sin duda le habría encumbrado en la banda, junto a Casillas, componiendo una estampa perfecta para lucir ese disfraz de Los últimos de Filipinas, que la prensa les ha comprado en la tienda de artículos para carnavales. O para emular a Gisbert con su Fusilamiento de Torrijos en las playas de Málaga. Quizá esta última sea más acertado, por el lugar y los gestos de héroe en pleno martirio. Aunque estoy por pensar que confetti es lo que habría pedido si le hubieran preguntado, para celebrar el resultado.

Ni ganas tengo de narrar los goles, si quiera los nuestros. A Benzema le birlaron uno en el acta para engordar los méritos del Málaga, la mala suerte y esas cosas, que hasta en estas bobadas hay doble vara de medir, y el francés no es Messi. Ni falta que le hace en mi modesta opinión. Salvo en la circunstancia de poder llevar siempre viento de popa. El primero del Málaga culmina un acoso al Real Madrid dentro de su área, el primero. Isco remata desde la misma frontal, fuerte y ajustado al palo izquierdo. Difícil para Casillas, el de antes, e imposible para Adán, el que conocemos por ahora. El segundo, de Santa Cruz, surge de una jugada por banda, un remate de tacón que Adán, tras una defectuosa salida solo logra amortiguar, y remacha Santa Cruz en la más absoluta de las soledades. Imposible para Iker, que no abandona la sombra del larguero si no es por la vía de deshaucio. Difícil para Adán, que esta vez no tuvo suerte. El tercer es también de Santa Cruz, que remata con virulencia desde el área, ante la blanda oposición del torito bravo en lances menos importantes. Me refiero a Ramos. Imposible para cualquiera. Tal vez al alcance del Iker de los milagros, que entre los madridistas disfrazados y los apóstatas nos han birlado. Entre medias de los de Santa Cruz el oficial de Karim, a pase de Özil, desde el extremo del área, con el interior. Un golpeo del alemán que para sí hubiera querido Modric. Todo lo demás, y fue mucho, lo aportó el Real Madrid sin que transcendiera en el marcador.

Dice Juanma Trueba, en su crónica de hoy en AS, que Pellegrini ha oficiado de verdugo de Mourinho. Y hasta puede que el chileno llegue a creérselo. Luce más, cualquier tonto lo sabe, asesinar a Jesse James, aunque sea por la espalda, en un golpe de suerte, que exhibir récords que no condujeron a nada y que encima fueron batidos a las primeras de cambio. Ayer festejaba en Twitter la tropa de la Cruzada la destitución de Mou. Un cantar victoria un tanto prematuro. Pero es que les urge. A medida que pasa el tiempo, y a pesar de que el Real Madrid va de derrota en derrota, crecen sus enemigos. Primero nos ignoraban y decían hablar como nuestros portavoces. Después despreciaron lo que ellos llaman Yihad, que no es más que el madridismo que no comulga en las misas de los obispos del fútbol. El madridismo que discrepa, que prefiere hablar sin intermediarios para equivocarse si hace falta sin ayuda de nadie. Que eso es lo que se logra cuando se hace caso a la prensa. Hubo muchas risas y muchos bloqueos. Hasta que las ventas empezaron a bajar significativamente. Así que toco desprestigiarnos. Y como no acertaban a conocernos, a trazar nuestro retrato robot como delincuentes, ni ganas que tenían porque ellos lo saben todo por generación espontánea, primero fuimos unos vándalos, incluso terroristas cibernéticos, ríete tú de Terminator, y luego unos manipuladores pagados por la mafia portuguesa. Y cada vez somos más y somos más citados en los periódicos y en las tertulias. Nos han convertido en interlocutores. Y para neutralizarnos el Marca se inventa encuestas que no se las cree ni Kug Fú Panda, el que tiene por padre un pato sin que se cosque de la jugada. A la prensa le urge la salida de Mou, hoy mejor que el lunes, para poder cambiar el discurso. Ahora mismo es prisionero de él. Ni siquiera es necesario que Mou gane nada para derrotarlos. basta con aceptar su órdago manteniendo a Mou, porque su clientela somos nosotros y vendiendo catástrofe van a perdernos a todos, yihadistas y piperos. Por eso tanta ira, por eso tanto ataque. Quieren amputar cuanto antes el miembro infectado del madridismo, que en realidad lo forman ellos. La Yihad es cada vez más grande y por tanto peligrosa. La prensa no nos escucha, y ya es tarde para que lo haga, solo nos ataca. Ni siquiera sabe a que perfil de personas se enfrenta. Si se deja madurar la fruta serán ellos los que caigan. Si nuestros antagonistas son algunas celebrities con amigos en el vestuario, como el Gran Wyoming o Alejandro Sanz, las mojabragas y los piperos, los Castaños y los Matallanas, no hay rival, ni siquiera dialéctico. Como no saboteen Twitter no les arriendo la ganancia. Ni de la debacle del Real Madrid ni del ajusticiamiento de de Mou. Ni la marcha del portugués les libra de la quema al Santo Oficio.

Madrid, año cero. Nos toca decidir a nosotros. Va a ser por vez primera. A través de las urnas, los socios, sin que los candidatos tengan que ser vistos a través de los cristales deformantes de la prensa. Manifestando nuestra opinión en las redes sociales, el resto, para que de una vez por todas dejen de poner palabras en nuestros labios. Me preocupan mucho los candidatos alternativos a Florentino Pérez que, seguramente, solo podrán plantear batalla si vienen apadrinados por los medios. Con cabezas de lista o principales caras visibles entre quienes vienen ganándose el jornal últimamente opinando y amoldándose al discurso de La Cruzada en la medida que pueden. La permanencia de Florentino sería el mal menor. Y la de Mou una victoria en toda regla. Un logro incluso más importante que la Décima. Por ahora no hay Santísima Trinidad. Quizá Cristiano sea quien la complete. Nuestro futuro está en manos de un puñado de portugueses, para disgusto de periodistas y demás xenófobos del escenario patrio. Busquets quisiera un Madrid sin monos para poder recuperar lo que por allí consideran casi una colonia de los Països Catalans. La prensa un Madrid sin lusos que les hablen en Portugués cerrado, a sus entendederas. Pues nacionalizando Karankas van por mal camino. O van por el bueno, pero en sentido contrario. Hasta la Yihad empieza a cantar fados para animar a los suyos. Ya tuvieron un aviso en el europeo con un madridismo volcado con la selección de nuestros vecinos. Pero no escuchan. Ese no es su estilo. No sabrían ni que hacer con una opinión que no hubiera vomitado su antimadridismo. En la inmensa tertulia en que han convertido el fútbol, hablan sin parar, a gritos, superponiendo su voz a la del resto para sofocar el discurso de quienes tienen otras opiniones. Y saben que el día que dejen de vociferar sin que se hayan producido cambios que a ellos no competen habrán perdido. Les acepto el órdago y que enseñen sus cartas.

1 comentario:

  1. Felices fiestas, amigo. Una entrada perfecta que no hace mas que resumir todo lo que pensamos muchos. Y cada vez mas. Si desde aqui se le pudiera enviar un grito desesperado a Florentino, lo haria: No nos falles, no dejes el futuro del club en manos de cuatro niñatos de vestuario.Eso es mas importante que cualquier titulo.
    Saludos

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