jueves, 7 de octubre de 2010

Paola

Barra libre
Mar Ago 24, 2010 1:35 am

Paola

“Ni mucho menos, yo no soy de esa opinión. ¿Hás visto «La pasión de los fuertes» de Ford?” / “¿Cómo que qué Ford, John Ford?” / “Vale, es igual. El caso es que Henry Fonda está en la cantina del pueblo. En la película es Wyatt Earp camino de la gloria en el O.K. Corral, y para asimilar eso desde luego que hacen falta al menos un par de tragos. Ahí tienes a doc Hollyday, que ha acabado totalmente alcoholizado” / “Eso da igual. El caso es que está ahí, acodado sobre la barra, meditando sobre la que es la mujer de su vida, y le pregunta al barman: ¿Joe, ha estado usted enamorado alguna vez? Quiere compartir con alguien sus inquietudes. Este le contesta: Señor Earp, yo he sido camarero toda mi vida. Es una contestación curiosa, casi digna de Groucho Marx. Sujeta a muchas interpretaciones, supongo. Pero que yo siempre he pensado que es un homenaje a todos aquellas personas humildes, sin aparente relevancia, que se sienten como extras en las biografias de otros” / “Pues yo me estuve riendo un buen rato cuando la escuche por primera vez. Hasta que se me congelo la risa en la cara, al caer en la cuenta de que seguramente yo también soy del gremio. Cantinero en Tombstone” / “Que más quisiera yo. A mi se me podría aplicar esa frase tan curiosa de: fue de fracaso en fracaso hasta la derrota final” / “Pues tienes razón. Pero es que entre ayer por la tarde y hace un rato median mil y pico kilómetros y unas 10 horas de conducción. Entre la Cuesta de las Perdices a la salida de Madrid y Monforte de Lemos y, también en el viaje de vuelta, he escuchado como unas 40 veces una canción de U2 que no conocía. Una meláncolica y dulzona. Y así cualquiera acaba sonando como un quejica” / “No te sabría decir. Es del disco cuyo primer single publicitaron en el Aeropuerto de Paris” / “Es el noveno corte. Difícil olvidarlo, por que ya te digo que he buscado ese número bastantes veces” / “No exactamente. De vez en cuando he alternado con otras, por que tampoco es caso de volverse loco del todo. Sobre todo con la del aeropuerto: Is a Beautifull day, o algo así. Una vez esta: subidón y 5 veces aquella: depresión. He tenido a las musas comiendo de mi mano” / “El caso es que cuando te he visto he tenido una asociación de ideas. Por que estoy seguro de que toda la gente que ha leido el relato que escribí el otro día se habrá pensado que no eres real, que solo eres atrezzo” / “De eso nada. Pero me tienes que decir quien eres realmente dentro del foro. Tengo sospechas fundadas, pero tampoco quiero meter la pata” / “Bastante bien, dentro de lo que cabe. No diré que se me ha hecho corto. Pero he aprovechado el viaje para esbozar escritos para el foro” / “No es tan aburrida la ruta. La carretera entre Ponferrada y Monforte es bien bonita. Va bordeando el Río Sil en su primera mitad, y después uno de sus afluentes. Además, en su margen puedes ver todos los puti-clubs de carretera que pueda necesitar un hombre” / “Pues la verdad es que no. Pero te aseguro que tentaciones han habido. ¿Te imaginas lo que debe ser, simplemente pagando, que una mujer te comprenda? ¿A ti alguna vez te ha comprendido alguna?” / “Y un loro. ¿Estás casado?” / “Peor me lo pones. Esa parecía que te comprendía y en mitad de la travesía abandonó el barco por que prefería ponerse a nadar en mitad del océano antes que hacer un esfuerzo por intentar comprender tus errores” / “Bueno, ese es grave. ¿Y el error te comprendía?” / “¿Ves como no haces otra cosa que darme la razón?” / “Pues he pensado en dos mensajes para mi blog en la versión 2.0, que lo tengo muy descuidado y es lo único realmente mío aquí, dentro de Matrix. También en alguna cosita para suavizar lo del otro día” / “Se de que van a tratar y cuales van a ser sus títulos: Maese Kepler y la Teoría del Todo uno. El otro El Dalai Lama en tierra sagrada. Este segundo lo mismo me corto y no lo escribo, o si lo hago lo mismo no lo edito. Tampoco es caso de morir a manos de las huestes barcelonistas. En cuanto al primero tal vez lo acorte. Que lo mismo alguno se pensará que le he puesto mote y se dará por aludido. Además, no conviene soliviantar las ansias de la del peluche de mutilar mis escritos. Está empezando a tener seguidores” / “Pues algo más ligero que lo del otro día. He pensado en contarles algunos errores graciosos, para desengrasar. Te doy un ejemplo. La vez aquella que estaba en la fiesta posterior a una boda. Tendrías que haberme visto. Por una vez trajeado, que seguro que me sentaba la ropa como un tiro. Pero el caso es que estaba teniendo un éxito loco con una chica que era un primor” / “Joder, ha pasado mucho tiempo. Ya no me acuerdo. Pero piensa que iría seguramente vestida con su mejor vestido de fiesta. Pero si quieres me invento los detalles, que eso es lo de menos. Imagínate a Jessica Alba para ponerte en situación. Pues imagina a Jessica cautivada por mis encantos, absorta en mi parloteo” / “A mi también me perecía entonces raro. El caso es que en un momento dado se me encendió una alarma en el cerebro. Me dije: se ríe mucho, ¿no? ¿De verdad soy tan gracioso? Tampoco la había visto beber tanto. Entonces en un acto de mero nerviosismo eché la mano al alfiler de corbata, para jugatear con el y distraer la angustia que me estaba entrando. Y noté demasiada humedad por aquella parte. Miré hacia mi barriga y acto seguido quisé que me tragara la tierra” / “Pues que tenía la corbata dentro del cubata” / “Tal como te lo cuento. El extremo ancho. Y debía llevar rato por que la mancha de humedad me llegaba a la altura del esternón. Con la excusa de que había vaciado el vaso, bueno, yo no, mi ropa, hice mutis por el foro para buscar otra copa” / “Pues cosas en ese tono” / “A ti puede que no, pero es una anécdota con la que siempre triunfo” / “No, lo de Miriam si que es un hecho inventado” / “Vale, fue una chica que conocí en mi tercer turno en Vietnam, en el 89. Una enfermera del hospital de los marines” / “¿Estas seguro? ¿En el 73? Tan pronto acabó. Pues, chico, me recuerdo pefectamente a finales de los 80 en la jungla dando matarile a todos esos charlies. Habia unos cuantos y todos con muy mala uva” / “Pregúntale a Sonia, que era la sargento de mi pelotón” / “Con ella he estado en un montón de fregados. En Nam. En la Tormenta del Desierto. La playa de Omaha casi se podría decir que la tomamos entre los dos. El meapilas de Tom Hanks era incapaz de abrirse paso. Monty nos pidió que le siguiéramos de cerca. Y dale que te pego desde que chapoteamos en el agua al salir del transporte hasta que llegamos a la línea de ametralladoras. Menos mal que a a ese inútil le mandaron luego a dar un recado, por que sino nunca habríamos tomado Caen y Cherburgo” / “Escucha una cosa. Deja de tocar eso e interpreta Cocaine. Es que he tendido una idea. ¿Seguro que no te conozco?” / “No, no escribo por eso. La verdad es que me dan más collejas por mis escritos que palmaditas en la espalda. Además, me costó muchos años el aguantar sin chillar cuando escuchaba un elogio” / “Los complejos, que te hacen preferir que nadie hable sobre ti, ni para bien ni para mal” / “Ahora los tolero” / “No, no digo que no me gusten, pero me ponen nerviso. Casi nunca los agradezco. Me da mucho corte” / “Pero le estoy cogiendo el gusto, no creas. Los del profesor Bishop comienzan a ser un clásico. Mi chocapic tras cada mensaje en el que se ve que me he esforzado. Los de su hija también. Alguno ha caído últimamente de su hermano el cura. Y hasta de su consuegro” / “Lo digo por que me barrunto de que están planeando emparejar a Merenguito con la Mini-Cafre, para ver si les salen unos nietos del Getafe o el Sabadell, y así poder veranear todos juntos sin que las discusiones de fútbol acaben convirtiendo las vacaciones en un infierno” / “La verdad es que no se que sería de mi sin la familia Bishop. ¿A quien le firmaría ejemplares en la feria del Libro?” / “Desde luego” / “Pues sobre Paola o Anabel” / “Dos compañeras de carrera que me traían por la calle de la amargura. A Paola la llamaba Lengua de Guata, por que tenía la boca como floja. Hablaba como si tuviera la lengua de trapo” / “Con el resto del conjunto de su encantadira persona, todos ellos elementos de primera calidad, te aseguro que daba un resultado demoledor. Ni que decir tiene que estaba enamorado de ella hasta las trancas” / “Pues claro que se lo dije” / “Te lo voy a decir. Esto fue lo que me contestó: lo siento, no se donde está, pero el nombre de la calle me suena mucho. Pregúntele a la mujer del quioco. No. hombre no. Ni que estuviera loco. Iba a todos los lados escoltada por el que ostentaba el cargo y el resto de aspirantes. A veces incluso por simples meritorios” / “Yo aguanté un año entero de universidad, como un machote, sin dirigirle la palabra, para mantener la pureza de mi fracaso a salvo” / “Pues yo no lo veo así. Si dices algo haces el ridículo. Si te lo callas hasta la tumba te conviertes en un personaje de leyenda” / “Coincidía con ella en un par de clases solamente. En la del profesor Aranguren, alias El Cerillo” / “Por que había exámenes suyos en los que no aprobaba nadie” / “Entre doscientos y trescientos, según las asignaturas” / “En Ampliación de matemáticas coincidía con ella. Era a segunda hora, me parece, y siempre ocurría algo sorprendente. Yo llegaba pronto y cogía un sitío en torno a la tercera fila. Procuraba que fuera siempre más o menos el mismo por la cuenta que me traía. Al rato llegaba ella y se sentaba justo a mi izquierda” / “Es un detalle importante, por que soy sordo del oido derecho” / “Como una tapia. Pero aquí viene lo mejor. Venía con una amiga, que se sentaba a mi otro lado. Y toda la clase se la pasaban hablando entre ellas, jugando, pasándose cosas, alargando el brazo para darse cachetes, tirarse del pelo en broma y cosas así. Y yo allí en medio siendo el campo de batalla. Un maravilloso barullo cuyo epicentro era yo. ¿A ver como explicas eso, que yo llevo unos 15 o 20 años conviviendo con el enigma?” / “No me escuchas. Te he dicho que ambos llegábamos pronto. Había sitios de sobra para que pudieran estar juntas. Además, ¿todos los días el mismo apaño?” / “Una vez vale, ¿pero todo un año? Yo creo que ese tipo de bromas acaban por perder la gracia enseguida, si es que la tienen alguna vez” / “No, tiene que haber otra, por que es explicación es absurda. En todo caso, yo no estaba preparado para una relación” / “Hombre, al menos ahora lo intento. Por si logro marcar el gol del honor” / “Se la llevó la vida corriente abajo. Supongo que andará por esos mundos de Dios aportando su granito de arena para que la vida nos parezca pizpireta a todos” / “Esa es de una época anterior. Diría que era incluso más guapa que Paola. En realidad la especialidad de ésta era ser encantadora. Como las que cecean o portan peluche en el campo de instrucción. Nosotros hacíamos los exámenes en el aula de dibujo. En mesas de esas inclinadas y con un taburete como los de los bares. Un día que salía de un final, completamente agotado, la ví al pasar, sentada en el taburete como la Odalisca de Ingres, en graciosa postura, mordisqueando el bolígrafo y con una mirada soñadora en el rostro. Cualquiera hubiera dicho que le estaba escribiendo al novio y evocando momentos felices pasados juntos” / “Buenísimas, como para ser una de las primeras de la promoción. Mujeres perfectas hay de dos tipos. Las que se esfuerzan mucho y pueden con todo y las que lo hacen aparentemente sin más gasto de energía que la que emana de su encanto personal. Las primeras te conmueven. Las segundas te enternecen. Al menos a mí” / “Anabel era más bien del primer tipo” / “Pues a ella tampoco. Pero en este caso la gracia está en explicar precisamente eso. Era morenita con unos ojazos verdes que anestesiabam” / “Verde mayo en Extremadura o asturiano en cualquier fecha del año. Elige tú” / “Pues yo no, aunque te cueste creerlo. Tampoco en los ojos. Yo suelo fijarme lo primero en la boca. Por eso quizás me gustan tanto las negras, por que las miras y te dices: si la beso, si me atrevo, tal vez no vuelva nunca y me quede a vivir allí para siempre” / “Pues tu te lo pierdes” / “Pero tampoco necesito alardes. Los de Jessica Alba me son suficientes. Mi vida ha sido un continuo perseguir patitos por los estanques. Pero el fuerte de Anabel eran sus ojos, hermosos y tiernos como su forma de ser. Yo la acechaba como si fuera un loco. Todas las tardes al acabar las clases corría a la salida de la escuela solo para verla salir del edificio y seguirla hasta la parada del metro unos cuantos pasos por detrás. Fue una ceremonia que se repitió durante semanas. Un día no se que locura me dio que aceleré el paso. Como frené a su altura quedó claro que era estar con ella mi propósito. Me miró sonriendo con dulzura. Yo a ella con cara de espanto por que no sabía que hacía allí. Me interrogó con los ojos, y ese parlamento que había ensayado tantas veces quedó enédito. Me había quedado mudo” / “Te lo juro. Hice esfuerzos físicos por que de mi boca saliese algo. En detrimento de un te amo al menos un hola, ¿Cómo va? Pero me resultó imposible” / “Ella trató de ayudarme. Me dijo que se llamaba Anabel, como quien saluda a un niño que acabas de conocer para saber su nombre. Pero, como un niño pequeño, me quedé sin contestar palabra. El resto del trayecto hasta la parada de metro al menos tuve su consuelo. Me estuvo hablando con mucha calma” / “Pues no sabría decirte. Después de aquello fue como si hubiera sufrido el síndrome de estrés postraumático. Tengo la memoria en blanco respecto a ella” / “Tiene gracia, tantas guerras que estuve y fue una morenita de ojos verdes la que logró desmoronarme. Siempre que la recuerdo oigo sonidos de aspas de helicópteros y tengo pesadillas extrañas, como el protagonista de Apocalipsis Now. Pedimos una meta en la vida y por nuestros pecados nos la dieron: tratar de que ellas nos quieran” / “Que opinas sobre el tema para el escrito” / “Creo que tienes razón. Si lo divulgo es mi ruina” / “Cambiaré de tercio y escribiré sobre fútbol. Que remedio” / “Por cierto, muy buena tu interpretación de Moon River” / “Si eres tan amable. Pero no prometo aguantarme las lágrimas” / “Escucharte es como sentirte a la orilla del Mississippi, con los pies decalzos, chapotenado en el agua, mientras ves atardecer y te acuerdas de los que ya no están contigo. Le dices al río que algún día te atreverás a cruzarlo, por muy ancho y caudaloso que sea, que lo recorreras hasta su delta, que seguirás los pasos de los que te precedieron y se atrevieron a caminar sin moderear sus pasos” / “Pues lo siento mucho. A mi me cuesta explicarme contando las palabras, como si luego fuera a meter en la hucha las que me sobraran” / “Que manía le ha entrado a todo el mundo con eso” / “No, aun no. Tócame algo alegre mientras les escribo a estos lo que Anabel o Paola” / “A mi me da igual hacer el ridículo. Además, todo el mundo ha de hacer aquello que mejor se le da. Si Dios te da un don tienes que ejercitarlo. ¿No dice eso la Biblia?” / “Acabo en un momento y nos vamos a tomar algo. Conozco un sitio estupendo a la salida del foro” / “Treinta minutos máximo” / “Pues tócame algo alegre. ¿Right between de Oyes, de Wax?” / “Vaya lujo es tenerte como amigo. A partir de ahora te trataré de usted, pasas a ser don José” / “Así, así. No se quien necesita las drogas existiendo la música. Subidón. Rebajo el tiempo estimado de vuelo a tan solo 20 minutos”.

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